Los avances en la neurociencia así como los cambios en el comportamiento del consumidor debido a la globalización, han venido a revolucionar los conceptos que hasta hace algunos años teníamos de la publicidad y el marketing, si bien es cierto seguimos utilizando muchas de las herramientas, otras se han innovado; el tema es ahora cómo las debemos utilizar, que consideraciones hay que tener para elaborar un plan de marketing o publicidad ahorrando tiempo; centrándonos en el público objetivo, en cómo vender experiencias a nuestros clientes más que productos y servicios.
Toda acción debe ser parte de un plan bien elaborado que permita obtener resultados en el corto, mediano y largo plazo. Contar con un manual de identidad corporativa, capacitar y motivar al personal para ofrecer al público una experiencia agradable, son algunos aspectos imprescindibles para la construcción del branding o marca de la empresa.
Hasta el año 2014 se habló mucho acerca del neuromarketing y los resultados de los estudios en el comportamiento del público que demostraron la irrelevancia de los focus grup y otros métodos para conocer los gustos y preferencias del público ya que su respuesta neurológica es la que prevalece al adquirir un bien o servicio.
A través de la resonancia magnética funcional se pueden capturar imágenes y crear mapas de la actividad cerebral, reacciones de placer, dolor y toma de decisiones; el electroencefalograma (EEG) y magnetoencefalograma (MEG) también son herramientas muy útiles que en los últimos diez años han permitido conocer mejor al público objetivo y orientar las acciones publicitarias.
Los estudios avanzados en ese sentido nos llevan del neuromarketing a la ciencia del comportamiento humano y tendencias actuales.
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